Hace
unos meses escribí este breve texto de valor sub-cero. Creo que hoy
ha lugar subirlo a esta bitácora dedicada a mi difunto amigo Linden.
"Pasando
más a limpio el proyecto Esperpento ,repelente y cruel, me encuentro
estas palabras que dediqué a Linden cuando conocí su muerte. Una
muerte que ,a fecha de hoy, me cuesta creer. Evidentemente solo se
trata de mi mente antes que de evidencias públicas y reales. Pero
como este entorno es, ante todo, sincero: escribo y después, solo
después, pienso.
Pues
lo dicho: Copio y pego desde mi cuadernillo en carboncillo
escrito.Una bazofia como otra cualquiera.
No
se me ocurre nada que escribir porque Linden solo hablaba de su
proyecto, de su fundación y de cambiar el mundo a mejor. Nunca habló
de qué ocurriría con su fundación, o con su vivero, o con el
terreno, tras su muerte. Él no hablaba de eso y se fue. Al menos que
pueda constatar como testigo de su entierro.
¿Qué
pasará ahora con su Vivero Tropical?
¿Qué
pasará con su Ford Fiesta rojo?
¿Qué
pasará con sus perros?
¿Qué
pasará con todos sus documentos y documentación?
¿Qué
pasará con su fundación?
No
lo sé, solo sé que, como me temía tras la última visita, Linden ,
mi amigo Linden, ha muerto. Echaré de menos nuestras discusiones y
carcajadas. Muchas veces decía en su monólogos:
-Pero
escúchame. ¡Escúchame!
Y
yo le escuchaba aunque no podía abandonar mi escepticismo. Le
escuchábamos...
Huelo
que cuesta mucho que te escuchen entre tanto sordo. Debería haber
más audífonos, u orejas de elefantes. Debe ser, que ese es el problema
del mundo del hoy. Debe ser que es sordo (y que me perdonen los
sordos la metáfora).""
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